CÁNCER DEL CUELLO UTERINO

 

Sinônimo:Cáncer Cervical

El cáncer Del Cuello Uterino es el cáncer más común entre las mujeres en Brasil, correspondiendo a aproximadamente el 24 % de todos los cánceres. El tipo más común es el epidermoide,  pero también puede ser del tipo adenocarcinoma, lo cual es menos frecuente. El primero puede se puede diagnosticar en su forma precancerosa (NIC -(neoplasia intraepitelial cervical), generalmente asintomático, pero fácilmente detectable  en el examen ginecológico periódico.

Los principales factores de riesgo para el cáncer de cuello uterino son: 

  • Bajo nivel socioeconómico
  • Precocidad en la primera relación sexual
  • Promiscuidad (múltiplas parejas)
  • Compañero sexual de riesgo
  • Ser multípara
  • Primera gestación precoz
  • Tabaquismo
  • Radiación previa
  • Infección por HPV (papilomavirus humano)
  • Herpes virus
     
    La prevención del cáncer del cuello uterino necesita cuidados y informaciones con respecto al uso de preservativos, la prevención de enfermedades sexualmente transmisibles y orientación sexual a fin de disuadir la promiscuidad. En segundo lugar en lo referente a prevención está el examen ginecológico periódico. 

El cuadro clínico de pacientes portadoras de cáncer de cuello del útero puede variar desde la ausencia de síntomas (tumor detectado en el examen ginecológico periódico) hasta cuadros con sangría vaginal después de la relación sexual, sangrado vaginal intermitente, secreción vaginal de olor fétido y dolor abdominal asociada a quejas urinarias o intestinales en los casos más avanzados de la enfermedad.  

El diagnostico es predominantemente clínico. La recogida periódica  de la prueba histopatológica del cuello uterino (también llamado de prueba precáncer o Papanicolau) posibilita  el diagnóstico precoz tanto de las formas invasoras como del cáncer propiamente dicho. En el examen ginecológico rutinario, además de recoger muestras  del histopatológico, se realiza la prueba de Schiller (en la que se aplica una solución yodada  al cuello uterino) para detectarse áreas sin color, sospechas.   

La colposcopia (examen en lo cual se visualiza el cuello uterino con una lente de aumento de 10 veces o más) auxilia en la evaluación de lesiones sospechas al examen rutinero y permite la realización de biopsia dirigida (recogida de pequeña muestra de cuello uterino), fundamental para el diagnóstico de cáncer.

En las pacientes con diagnóstico confirmado de cáncer de cuello uterino es necesario la realización de pruebas complementarias que ayudan a evaluar si la enfermedad está restricta o no al cuello uterino: cistoscopia, rectosigmoidoscopia, pielograma intravenoso (PIV)  y, en algunos casos, ecografía trasrectal.  

El tratamiento de las pacientes portadoras de esto cáncer se basa en la cirugía radical y radioterapia. La quimioterapia ha  sido empleada en protocolos de investigación. El tratamiento que se debe llevar a cabo depende de las condiciones de la paciente, del tipo de tumor y de su extensión. Si el tumor se limita al cuello del útero, los resultados de la cirugía  radical y de la radioterapia son equivalentes. El tratamiento quirúrgico consiste en la retirada del útero, porción superior de la vagina y ganglios linfáticos pélvicos. Se puede realizarlo por vía abdominal  o vía vaginal con laparoscopia. En las pacientes jóvenes, los ovarios se  pueden preservar.

Se puede efectuar el tratamiento radioterápico cuando el tratamiento quirúrgico esté

Contraindicado, y en los demás casos. En las pacientes con implicación de vejiga  y/o recto, la radioterapia puede preceder la cirugía.