DIABETES MELLITUS

DIABETES MELLITUS

Sinónimos: Diabetes, Hiper-glucemia

Nombres populares: Azúcar en la sangre, Glucosa en la sangre, aumento de azúcar. DM – Diabetes Mellitus

¿Que es?

Una enfermedad causada por deficiencia en la producción y/o la acción de la insulina, que conduce a los síntomas agudos y a las complicaciones crónicas características. El desorden implica el metabolismo de la glucosa, de las grasas y de las proteínas y tiene consecuencias graves tanto cuando su inicio es rápido y como cuando es lento. Actualmente, constituye un problema de salud pública por el número de gente que presenta la enfermedad, especialmente en el Brasil.

Presenta varias formas clínicas, siendo clasificado como:
 

Diabetes Mellitus tipo I:

 

Causado por la destrucción de las células beta del páncreas, generalmente como resultado de enfermedad auto-inmune, conduciendo a deficiencia absoluta de la insulina.

Diabetes Mellitus Tipo II

 

Causado predominante por un estado de resistencia a la acción de la insulina asociado a una relativa deficiencia en su secreción.

Otras formas de DM

 

Cuadro asociado a desórdenes genéticos, infecciones, enfermedades pancreáticas, uso de medicaciones, drogas, o otras enfermedades endocrinas.

Diabetes de Gestacional.

 

Circunstancias en las cuales la diagnosis se hace durante el embarazo en un paciente sin la elevación anterior de la glucosa.

¿Cómo se desarrolla?

Como puede ser observado en el artículo arriba (las formas clínicas), varias son las causas del DM En el DM tipo I, la causa básica es una enfermedad auto-inmune que hace daños irreversibles a las células pancreáticas que producen insulina- (células beta.) Así, en los primeros meses después del inicio de la enfermedad, varios anticuerpos se detectan en la sangre del paciente, siendo más importantes: el anticuerpo contra a las islas pancreáticas, el anticuerpo a las enzimas de las células beta- (anticuerpos anti-descarboxilase del ácido glutámico – antiGAD, e.g.) y anticuerpos anti-insulina.

En el DM tipo II, ocurren varios mecanismos de resistencia a la acción de la insulina, la principal es la obesidad, que está presente en la mayoría de los pacientes. En pacientes con otras formas de DM, lo qué ocurre, en general es una lesión anatómica del páncreas, resultado de diversas agresiones tóxicas sean por alcohol, drogas, medicaciones o infecciones, entre otros.

¿Qué se siente?

Los síntomas del DM resultan de la elevación de la glicemia y de las complicaciones crónicas que se convierten a largo plazo.

Los síntomas de la elevación de la glicemia son:
 

sed excesiva
volumen creciente de la orina
número creciente de micciones
necesidad de orinar a la noche
fatiga, debilidad, vértigos
vista velada
apetito creciente
pérdida del peso

Estos síntomas tienden empeorarse progresivamente y pueden conducir a complicaciones severas, a saber, cetoacidosis diabética (en el tipo I DM) y el coma hiperosmolar (en el tipo II DM) Los síntomas de complicaciones implican visual, cardiaco, circulatorio, digestivo, renal, urinario, neurológico, la piel, y quejas ortopédicas, entre otras.

Síntomas visuales:

El paciente con DM descompensada presenta vista borrada y dificultad de refracción. Las complicaciones a largo plazo pueden envolver: reducción en la acuidad visual y visión turbia oscura que se pueden asociar a la catarata o a las alteraciones en la retina llamada retinopatía diabética. La retinopatía diabética puede conducir a un envolvimiento significativo de la retina, causando incluso el desencolar de ella, la hemorragia vítrea y la ceguera. Síntomas cardiacos:

Los pacientes diabéticos demuestran una prevalecía de hipertensión arterial, de obesidad y de alteraciones de las gorduras. Por estas razones, y, principalmente, si hay tabaquismo asociado, puede ocurrir enfermedad cardiaca. La enfermedad cardiaca puede envolver arterias coronarias, músculo del corazón, y sistema de conducción de los estímulos eléctricos del corazón. Como el paciente, generalmente presenta un cierto grado de la alteración de los nervios del corazón, las alteraciones cardiacas pueden no provocar ningunos síntomas, siendo descubierto solamente en presencia de síntomas más severos tales como infarto del miocardio, paro cardíaco y arritmias.

Síntomas Circulatorios:

Los mismos factores se asociaron a otras complicaciones hacen más frecuentes las alteraciones circulatorias que se manifiestan por la arteriosclerosis de varios vasos sanguíneos. Frecuentes son las complicaciones que obstruyen los vasos principales como carótidas, aorta, arterias ilíacas y diversos otros en las extremidades. Estas alteraciones son particularmente importantes en los miembros inferiores (las piernas y los pies), conduciendo a un sistema de alteraciones que componen el “pie diabético”. El pie diabético además de envolver cambios circulatorios, facilita las infecciones de los nervios (neuropatía periférica), fúngicas y bacterianas y las úlceras periféricas de la presión. Estas alteraciones pueden llevar, a amputación de los miembros inferiores, con la comprometimiento grave de la calidad de la vida.

Sintomas digestivos:

Pacientes diabéticos pueden presentar comprometimiento de la inervación del tubo digestivo con disminución de sus movimientos, principalmente al nivel de estómago y de intestino grueso. Estas alteraciones pueden provocar síntomas de distensión y vómitos con residuos alimentares y diarrea. La diarrea es característicamente nocturna y ocurre sin dolor abdominal significativa, con frecuencia asociada a incapacidad de retener las heces ( incontinencia fecal)

Síntomas renales.

El envolvimiento renal en el paciente diabético evoluciona lentamente y sin provocar síntomas. Los síntomas cuando ocurren ya significan una pérdida de función renal significativa. Estos síntomas son: edema de pies (miembros inferiores), elevación dela presión arteria, anemia, pérdida de proteínas en la orina (proteinuria.)

Síntomas urinarios:

Los pacientes diabéticos pueden presentar la dificultad de vaciar su vejiga como resultado de pérdida de su inervación (vejiga neurogénica.) Este cambio puede causar la pérdida de función renal y servir como factor paral mantenimiento de la infección urinaria. En hombres, esta alteración se puede asociar a dificultades de la erección y a impotencia sexual, además de los síntomas agravantes relacionados con la ampliación de la próstata.

Síntomas neurológicos:

El comprometimiento de los nervios del paciente diabético puede provocar neuritis aguda (parálisis aguda) en los nervios de la cara, de ojos, y de extremidades. Pueden ocurrir también neuritis crónicas que afectan los nervios de miembros superiores y inferiores causando pérdida progresiva de sensibilidad vibratoria, dolorosa, al calor y al toque. Estas alteraciones son el factor principal para las modificaciones en la posición articular y en la piel que aparecen en la planta de los pies pudiendo llevar a formación de úlcera l (mal perforante plantar.) Los señales más características de la presencia de neuropatía son la pérdida de sensibilidad en manos y pies, y aparición de deformidades tales como la pérdida del arco plantar y de “mano en preces”, y quejas de hormigueamiento y de “flashes" de frío y de calor en los pies y las piernas, principalmente en la noche.

Síntomas de la piel:

Los pacientes diabéticos demuestran una mayor sensibilidad para las infecciones fúngicas de la piel (tiña corporal, intertrigo) y las infecciones de los clavos (onicomicosis.) En las áreas afectadas por la neuropatía, la formación de placas de piel espesada, llamada hiperqueratosis, puede ser manifestación temprana de una úlcera plantar.

Síntomas ortopédicos:

La pérdida de sensibilidad en las extremidades conduce a un número de deformidades como pies planos, dedos en garra, y degeneración articular de tobillos y rodillas (articulación de Charcot.)

¿Cómo el doctor la diagnostica?

La diagnosis se puede presumir en los pacientes que presentan los síntomas y señales clásicos de la enfermedad, a saber: sed excesiva, volumen creciente de la orina y mayor número de micciones (incluyendo una necesidad de micción al en la noche), hambre excesiva, y pérdida del peso. Como una gran cantidad de gente no demuestra estos síntomas por un largo período de tiempo, mientras ya tenga la enfermedad, se recomienda una diagnosis temprana. La diagnosis de laboratorio del DM es establecida midiendo la glucemia en el suero y el plasma, después de 8 a 12 h de ayuno. Como resultado del hecho de que un alto índice de pacientes con el tipo II DM descubre la enfermedad demasiado tarde, ya con complicaciones crónicas severas se recomiendan en muchas situaciones, una diagnosis temprana y rastrear la enfermedad. Rastrear a la población entera es, sin embargo discutible. Factores de riesgo para el DM:

Hay situaciones en que factores de riesgo para el DM están presentes, como se muestra abajo:
 

Edad 45 o más viejo
 
Antecedentes familiares de DM (padres, hijos, hermanos) Vida sedentária
HDL-colesterol bajo o triglicéridos elevados.
Hipertensión arterial
Enfermedad de la arteria coronaria
Diabetes gestacional prévio.

Hijos con peso sobre 4 kilogramos, abortos de la repetición o muertes de los niños dentro de los primeros días de a vida

Uso de medicinas que elevan la glucosa (cortisonas, diuréticos tiazídicos, y beta bloqueadores.) Metas del tratamiento:

Éstos tienen como objetivo el lograr una glicemia normal tanto en ayuno como después de comidas y controlar las alteraciones metabólicas asociadas.

Tratamiento

El tratamiento de un paciente del DM implica por lo menos 4 aspectos importantes:

Programa alimentar Es el elemento dominante en el tratamiento de cualquier clase de paciente diabético. La meta general es ayudar al individuo a realizar cambios en sus hábitos dietéticos, permitiendo una gerencia metabólica conveniente. También, el tratamiento alimenticio debe contribuir para normalizar la glicemia, para disminuir los factores de riesgo cardiovasculares, fornecer calorías suficientes para mantener un peso saludable, para prevenir complicaciones agudas y crónicas y para promover la salud general del paciente. Para atingir estas metas, la dieta debe ser balanceada como de cualquier persona sana, siendo modificada para requisitos particulares según las particularidades de cada paciente, incluyendo edad, género, estado funcional, actividad física, enfermedades asociadas, y estado cultural, socioeconómico.

Composición del programa de la dieta

As gorduras devem incluir no máximo 10% de gorduras saturadas, o que significa que devem ser evitadas carnes gordas, embutidos, frituras, laticínios integrais, molhos e cremes ricos em gorduras e alimentos refogados ou temperados com excesso de óleo. As proteínas devem corresponder a 0,8 a 1,0 g/kg de peso ideal por dia, o que corresponde em geral a 2 porções de carne ao dia. Além disso, a alimentação deve ser rica em fibras, vitaminas e sais minerais, o que é obtido pelo consumo de 2 a 4 porções de frutas, 3 a 5 porções de hortaliças, e dando preferência a alimentos integrais. O uso habitual de bebidas alcoólicas não é recomendável, principalmente em pacientes obesos, com aumento de triglicerídeos e com mau controle metabólico. Em geral podem ser consumidos uma a duas vezes por semana, dois copos de vinho, uma lata de cerveja ou 40 ml de uísque, acompanhados de algum alimento, uma vez que o álcool pode induzir a queda de açúcar (hipoglicemia).

La dieta debe incluir 50-60% de carbohidratos, el 30% de grasas y 10-15% de proteínas. Los carbohidratos deben preferiblemente ser complejos e injeridos en 5-6 porciones al día. Las grasas deben incluir a lo más el 10% de grasas saturadas, esto significa que deben ser evitadas las carnes grasas, los embutidos, los alimentos fritos, los productos lácteos enteros, salsas ricas en grasas, las cremas y los alimentos rehogados o los alimentos condimentados con aceite excedente. Las proteínas deben corresponder a 0.8-1.0 kilogramos del peso del cuerpo ideal por el día, que corresponde en general a 2 porciones de carne al día. Además, la dieta debe ser rica en fibras, vitaminas y sales mineral, que es obtenida por la consumición de 2-4 porciones de frutas, 3-5 porciones de hortalizas, dando preferencia a los alimentos enteros. El uso habitual de la bebida alcohólica no se recomienda, especialmente para los pacientes obesos con la elevación de triglicéridos y control metabólico pobre. Generalmente se pueden beber dos veces una semana, 2 vasos de vino, de una lata de cerveza, o de 40 ml de güisqui acompañada por un poco de alimento, mientras que el alcohol puede inducir una reducción en el azúcar (hipoglucemia.)

Actividad física

Animase a que todos los pacientes practiquen actividad física regular, que puede ser una caminata de 30-40 minuto o ejercicios equivalentes. El consejo para comenzar con una actividad física debe incluir una evaluación médica conveniente con el propósito de comprobación de presencia de neuropatías o de las alteraciones cardiorrespiratorias que podrían contraindicar actividad física y provocar riesgo adicional al paciente.

Medicaciones, agentes hipoglicemantes orales Éstas son drogas útiles para el manejo de pacientes de DM tipo II, siendo contraindicadas para DM del tipo I. Para los pacientes obesos y hipoglicémicos, generalmente la medicación inicial puede ser metformine, sultonylurea o thiazolidinedione. La insulina es la droga preferencial para los pacientes de DM tipo I, también siendo muy importante para pacientes de DM tipo II que no han respondido al tratamiento con los agentes hipoglicemiantes orales.

Investigación

La investigación, la detección y el tratamiento de las complicaciones crónicas del DM se deben realizar siempre según varias recomendaciones. Este acercamiento se indica después de 5 años de la diagnosis del DM tipo I, en el momento de la diagnosis del DM tipo II, y posteriormente sobre una base anual. Esta investigación incluye el examen de fundo del ojo con las pupilas dilatadas, micro albuminuria de 24 horas o en muestra, creatina del suero y teste de esfuerzo. Un análisis apropiado del perfil de lípidos y investigación de l sensibilidad profundo de los pies se debe realizar con el mofilamento y el diapasón, y un examen cuidadoso de pulsos periféricos se debe realizar en cada visita paciente. Una vez que se hayan detectado las complicaciones, hay los tratamientos específicos que se detallan más a fondo en otros artículos de este site.

¿Cómo prevenirlo?

La prevención del DM se puede emprender solamente en el tipo II y las formas asociadas a otras alteraciones pancreáticas. El DM tipo I, como se convierte de cambios auto inmunes, éstos se pueden identificar antes de la elevación del azúcar en la sangre. Esta diagnosis temprana no se puede confundir con la prevención sin embargo, pues la prevención no está disponible todavía.