ESCLEROSIS MÚLTIPLE

nombres alternativos: EM, Esclerosis en Placas, Esclerosis Diseminada

¿Qué es?

Es una enfermedad del sistema Nervioso Central, lentamente progresiva, que se caracteriza por afectar la vaina de mielina con placas diseminadas (pérdida de la sustancia – mielina – que rodea los nervios) en el cerebro o medula espinal, iniciando síntomas y señales neurológicos muy variados y múltiplos, as veces con remisiones, otras veces con exacerbaciones, tornando el diagnóstico, el pronóstico, y la eficiencia de los medicamentos discutibles.

¿Cuál es la causa?

No existen causas conocidas para la esclerosis múltiple, entretanto estudiase causas del tipo anomalías inmunológicas, infecciones por un virus latente o lento y mielinólisis por enzimas.

Observaciones de casos familiares sugieren susceptibilidad genética y las mujeres un poco más afectadas do que los hombres.

Podemos decir que actualmente hay un número más grande de casos que en los años 50 y que las manifestaciones surgen entre los 20 y 40 años de edad, siendo que esta enfermedad tiene menor prevalencia e incidencia en América Latina, principalmente en Brasil, pues es más común en climas temperados do que en climas tropicales.

¿Qué se siente?

Los pacientes refieren problemas visuales, disturbios de lenguaje( dificultad de pronunciación, de hablar y entender el habla), de marcha, de equilibrio, de fuerza, debilidad transitoria en el inicio de la enfermedad en una o más extremidades, hormigueo, con periodo de mejoría o empeoramiento, siendo que cuando predomina la médula, las manifestaciones motoras, sensitivas y esfincterianas están, generalmente, presentes, existiendo raramente dolor.

La evolución es imprevisible y muy variada. En el inicio pueden haber periodos largos, de meses o años, entre un episodio y otro, pero los intervalos tienden a disminuir y eventualmente ocurre incapacitación progresiva y permanente. Algunos pacientes se tornan rápidamente incapacitados. Cuando la molestia se presenta en la media edad la progresión es rápida y sin mejoras y as veces fatales en apenas un año.

¿Cómo se diagnostica?

El diagnóstico posible y probable dependerá de la experiencia del neurólogo que, auxiliado por exámenes para-clínicos pertinentes, tales como: Resonancia magnética, líquido cefalorraquídeo, potenciales evocados y otros, llegará al diagnóstico definitivo, sin prácticamente necesitar del examen anatomopatológico.

¿Cuál es el tratamiento?

Cuanto al tratamiento, además de los cuidados generales, se recomienda fisioterapia y psicoterapia. Se usan antivirales como Amantadina, Aciclovir, Interferon, Inmunosupresores, ACTH, Corticoides que, si no curan, podrán mejorar as veces sensiblemente los síntomas, principalmente la pulsoterapía corticoide, acompañada ocasionalmente por plasmaferese, son algunas armas utilizadas con intuito de combatir la enfermedad, todavía debemos reconocer que son sumamente dispendiosos y con resultados discutibles. No obstante poder combatir los síntomas como la espasticidad ( drogas anti -espasticidad), toxina botulínica, betabloqueadores, y los dolores del Trigémino (carbamazepina, clonazepam) sin dudas auxilian la vida de los pacientes que presentan una señal de interrogación en su pronóstico