MENINGITIS

MENINGITIS

Sinónimo:

Infección del cerebro

¿Qué es?

La meningitis (MGT) es una infección de las membranas (meninges) que envuelven el cerebro, por agentes patológicos: virus, bacterias, hongos o protozoarios. Cuando ocurrir comprometimiento simultáneo del tejido del cerebro, puede ser denominada meningoencefalitis.

¿Cómo se adquiere?

Esta infección se relaciona con el tipo de germen asociado a ella. Generalmente, puede ser asociada a un cuadro infeccioso respiratorio viral o bacteriano: otitis (infección del oído,) amigdalitis (infección de la garganta), trauma cráneo encefálico (los gérmenes de colonización de la cavidad nasal pueden entrar en la cavidad craneal y contaminar las meninges.) Estados de inmunosupresión, como los desencadenados por la infección SIDA / VIH, pueden hacer que el individuo se torne más vulnerable a esta clase de enfermedad, especialmente cuando la meningitis es accionada por hongos o protozoarios.

¿Qué se siente?

El cuadro clínico de MGT (meningitis) se caracteriza por: dolor de cabeza intenso, náuseas, vómitos y cierto grado de confusión mental. También hay muestras generales de infección, incluyendo fiebre alta, malestar e incluso agitación psicomotora.

Además, podemos observar también la tradicional “rigidez del cuello” un señal de irritación meníngea. Con los niños, la diagnosis puede ser más difícil, especialmente los menores, porque no hay queja del dolor de cabeza y las señales de irritación meníngea pueden estar ausentes. Los síntomas más frecuentes en niños son: fiebre, irritabilidad, postración, vómitos, convulsiones y fontanelas alteradas.

¿Cómo se hace el diagnostico?

La diagnosis se hace a través de la anamnesis y de un examen físico del paciente. La confirmación de la diagnosis se hace a través de la prueba del licor, que se recoge con una punción lumbar (para recoger el líquido espinal). Se indica exámenes de imagen, principalmente la tomografía del cráneo, no es la prueba mejor escogida para la diagnosis de la meningitis, cuando hay alteración focal en la prueba neurológica, o hay muestras de hipertensión intracraneal (dolor de cabeza, vómitos y confusión mental), o crisis convulsivas, en el inicio de la enfermedad, sin señales infecciosos generales.

¿Cómo se trata?

El tratamiento de la meningitis aguda es considerado una emergencia, especialmente cuando se sospecha de etiología bacteriana. Debe ser comenzado lo más pronto con antibióticos que se administrarán por vía intravenosa, porque hay riesgo a la vida del paciente y desarrollar secuelas severas en estos casos. Cuando la suspicacia cae en meningitis crónica, como la que es provocada por tuberculosis, el tratamiento puede ser administrado por vía oral y se prolonga por semanas.

¿Cómo se previne?

La prevención es posible en casos diagnosticados y cuando se está absolutamente seguro de la enfermedad. El uso de máscaras y la profilaxis con antibiótico pueden prevenir la diseminación de la meningitis para otras personas que estaban en contacto cercano con un paciente infectado.