ANEMIA POR DEFICIENCIA DE VITAMINA B12 –

 

   
 Nombres alternativos: Anemia macrocítica, Anemia megaloblástica

La vitamina B12, cuyo nombre científico es cobalamina fue aislada y identificada a partir de un extracto de hígado, en 1948. Es indispensable, en la especie humana, para la proliferación de glóbulos de la sangre y para manutención de la integridad de las células nerviosas. La vitamina B12 sólo existe en el reino animal; los vegetarianos estrictos o veganos (que no comen ninguno producto de origen animal), desarrollan la carencia.

La deficiencia común es la que resulta debido a un defecto en la absorción de la vitamina, por una enfermedad autoinmune de la mucosa de estómago – gastritis atrófica – que, rara antes de los 40 años, aumenta de frecuencia con la edad, hasta tornarse muy común en la vejez. La incidencia es mayor en el sexo femenino, en pacientes que padecen del tiroides y del vitíligo. La falta de vitamina B12 causa anemia y alteraciones neurológicas, que son progresivas y fatales si no son tratadas y, por ende, recibió el nombre anemia perniciosa antes de su notable y reciente hallazgo.

Años de absorción inadecuada son necesarios para el agogamiento de las reservas
de B12 del organismo, pero a partir de entonces, la aparición de anemia es rápida: hay glositis (lengua roja y con ardor), surgen hormigueos, después falta de sensibilidad, en las extremidades y, por fin, deterioro mental irreversible. 
El hemograma muestra que la anemia es macrocítica, es decir, se caractriza por la presencia de eritrócito (glóbulos rojos) mayores que el normal. El dosaje de vitamina B12 en el suero sanguíneo es útil para el diagnóstico, que se completa por la notable respuesta al tratamiento de reposición: dos o tres días tras la primera inyección de vitamina B12 intramuscular, el paciente se siente eufórico, bien dispuesto y con apetito. La anemia se cura en pocas semanas, pero los síntomas neurológicos de manera más lenta. Puesto que la gastritis atrófica es una enfermedad definitiva, ele tratamiento con una inyección mensual de B12 debe mantenerse por toda la vida.

La inclusión del dosaje de vitamina B12 en la evaluación de laboratorio para pacientes de edad hay permitido el diagnóstico de la deficiencia antes de la aparición de los susodichos síntomas; la reposición parenteral de la vitamina, en algunos de estos pacientes, significa mejora de las condiciones mentales. La acción de la vitamina en el organismo es muy amplia; ésta determinación debe convertirse en un examen de rutina en geriatría.

Anemia por Deficiencia de Ácido Fólico

El ácido fólico es una vitamina  del complejo B, abundante en las hojas verdes (de ahí el nombre fólico), presente en pequeña cantidad en muchos otros alimentos vegetales, y en la totalidad de los alimentos de origen animal. El cocimiento hervura prolongada de los alimentos destruye la vitamina.
La deficiencia de ácido fólico en el organismo, generalmente, ocurre cuando hay una mala alimentación debido a la precariedad de condiciones socioeconómicas, asociada al exceso de demanda.
En Brasil es común, en:

  • Niños en edad de máximo crecimiento ( 1 a 3 años): el crecimiento exige ácido fólico.
  • Gestantes: El crecimiento fetal consume ácido fólico materno.
  • Alcohólicos: se alimentan apenas de las calorías vacías del alcohol y desarrollan múltiplas deficiencias; la de ácido fólico es potenciada porque el alcohol actúa como su antagonista en el metabolismo.
  • Pacientes con enfermedades inflamatorias crónicas del tracto digestivo, que ocasionan malabsorción de ácido fólico son raras.

La interacción del ácido fólico con la vitamina B12 es indispensable para la proliferación de los glóbulos de la sangre. La falta del ácido fólico causa una anemia macrocítica idéntica a la falta de B12, pero no causa enfermedad neurológica. Los pacientes pierden el apetito, lo que hace empeorar la dieta, por hipótesis, ya deficiente; hay rápido adelgazamiento. El tratamiento con ácido fólico por vía oral causa inmediata mejora clínica; el paciente desarrolla un apetito voraz que corrige espontáneamente la dieta.
Sólo hay recaída en casos de extrema pobreza o de alcoholismo persistente.