CÁNCER DE PÁNCREAS

Nombres alternativos: Cáncer pancreático, carcinoma pancreático y tumor de las vías biliares.Tumor de la confluencia bilis-pancreática.

 ¿Qué es?

Cáncer es una multiplicación desordenada de células en determinado(s) órgano(s), y puede llevar a la formación de una masa, un tumor. La sustitución de las células normales por células enfermas y el propio crecimiento del tumor o de sus metástasis causan la disfunción de lo(s) órganos afectados y de la(s) estructuras vecinas. Debido a la superposición de algunos aspectos clínicos, los tumores malignos (cáncer) del páncreas y de las vías biliares (vesícula y conductos que conducen la bilis) son considerados conjuntamente.

 ¿Cómo se desarrolla?

El mayor factor de riesgo conocido es el tabaco. Hasta hoy todavía no se comprobó la asociación del uso de determinados alimentos con el cáncer del páncreas. Por otra parte, la pancreatitis crónica, el diabetes de larga duración y la obesidad aumentan el riesgo de una persona desarrollar la enfermedad.

El cáncer de las vías biliares, especialmente el tipo conocido como colangiocarcinoma, presenta algunos factores que, definitivamente, aumentan el riesgo de se desarrollar la enfermedad. Son ellos:

  • Infecciones parasitarias crónicas de las vías biliares  (por ejemplo, por Áscaris);
  • Malas formaciones congénitas de estas vías;
  • Enfermedades como la Colangitis Esclerosante y la Rectocolitis Ulcerativa;
  • La exposición a determinados productos químicos, usados en fábricas de goma o automovilísticas.

Aunque sean conocidas estas asociaciones, todavía no se ha logrado definir la causa de la mayor parte de los casos de esto tipo de cáncer.

Se sabe apenas que una pequeña minoría de los individuos con estos factores de riesgo tienen la enfermedad y, muchas veces, ella ocurre en personas que no tienen riesgo conocido aumentado.

¿Qué se siente?

 El síntoma más común es un dolor abdominal vago, de pequeña o media intensidad localizada en la región de “la boca del estómago”.

Como esto tipo de dolor suele ser común y sin importancia, en la gran mayoría de los casos, esta manifestación solo empieza a causar preocupación cuando otros síntomas y señales aparecen.

Así, surgen la pérdida de peso y la ictericia (coloración amarilla de la mucosa y de la piel). Otras manifestaciones menos comunes son diarrea, tromboflebitis migratoria (en locales diversos) y diabetes.

¿Cómo se hace el diagnóstico? 

  • Empezando por las quejas del paciente, el médico, al sospechar del diagnóstico, puede ver el tumor a través de la ecografía abdominal (ultrasonido), de la tomografía computarizada o de la resonancia magnética.
  • Tumores pequeños, muchas veces, no se ven por estes métodos.
  • En estos casos, la CPRE (Colangiopancreatografía Retrógrada Endoscópica) o la colangioresonancia magnética pueden mostrar el diagnóstico.
  • La colangiografía endoscópica se realiza a través de la introducción oral de un aparato (endoscopio) que va hasta el duodeno para inyectar contraste dentro de la vía biliar y de los conductos pancreáticos. 

De esta forma se obtiene un Rayo-x que muestra locales obstruidos que corresponden al tumor. Para confirmación definitiva del diagnóstico, por lo general, se necesita la obtención, a través de endoscopia, de punción guiada por ecografía o, incluso, cirugía de un pequeño fragmento de la lesión (biopsia) para análisis al microscopio. Determinados exámenes de sangre, como el CA 19-9, se pueden hacer en la sospecha de un cáncer de páncreas, pero aisladamente no confirman ni excluyen el diagnóstico.

¿Cómo se trata?  

El tratamiento de esto tipo de cáncer  se hace a través de cirugía, con extirpación, siempre que posible, de todo el tumor.

Si no es posible extirparse todo el tumor, generalmente por invasión de otros órganos o por presencia de metástasis, se puede hacer la cirugía para tratar o evitar la obstrucción del pasaje de la bilis y de los alimentos. De esta forma, se evitan  algunos de las principales molestias de la progresión de la enfermedad como la ictericia y el consecuente prurito (picazón), y la incapacitad de alimentación.

Otra forma de desobstrucción de la vía biliar, si una cirugía es muy peligrosa o no trae beneficios al paciente, es la colocación de un pequeño tubo en la vía biliar, permitiendo así el libre flujo de la bilis hacia el duodeno (parte inicial del intestino). 

Nuevos esquemas de quimioterapia, asociados o no a la radioterapia, se han mostrado útiles en la tentativa de aumentar el tiempo de vida de los pacientes. Hasta la fecha, estos métodos no lograron curar la enfermedad, resultando alternativas para los casos en que la cirugía con intención de cura no es más posible.

¿Cómo se previene? 

No hay forma conocida de evitarse este tipo de cáncer o de detectarse precozmente por exámenes de rutina.

Se trata de disminuir el riesgo de la enfermedad evitándose los factores de riesgo susodichos.

 Preguntas que usted puede hacer a su médico.

¿Por qué la piel y los ojos se vuelven amarillos?
¿Existe riesgo para las personas próximas?
¿Existe tratamiento para esta enfermedad?
¿Caso que yo sea sometido a una operación, que se hace en la cirugía?
¿Necesitaré de quimioterapia o de radioterapia?