MENOPAUSIA Y CLIMATERIO

MENOPAUSIA Y CLIMATERIO

¿Qué es?

La menopausia es la última menstruación de la mujer. El climaterio es la etapa de la vida en la cual ocurre la transición del periodo reproductor o fértil para el no-reproductor, debido a la disminución de las hormonas sexuales producidas por los ovarios.

La falla de los ovarios es secundaria al agotamiento de los folículos primordiales que constituyen el patrimonio genético de la mujer. La disminución de los niveles hormonales es un hecho que ocurre con todas las mujeres, y se inicia alrededor de los 40 años. Algunas tendrán más acentuado el cuadro de signos y síntomas, pero 'todas' llegarán a la menopausia.

La menopausia delimita las dos etapas del climaterio: Perimenopausia y Posmenopausia.

La edad media de las mujeres en la menopausia es 51 años, lo que puede variar de 48 a 55 años. Cuando ocurre con mujeres antes de los 40 años es llamada de menopausia precoz. La disminución o la falta de hormonas sexuales femeninas puede afectar varios locales del organismo, y determinan signos y síntomas conocidos por síndrome climatérico.

¿Qué se siente?

Los síntomas más frecuentes son: Oleadas de calor que causan enrojecimiento súbito en la cara y tronco, acompañados por una sensación intensa de calor en el cuerpo y transpiración. Pueden aparecer a cualquier hora y, a menudo, son tan desagradables que llegan a interferir en las actividades cotidianas. Alteraciones urogenitales causadas por la falta de estrógeno que llevan a la atrofia del epitelio vaginal, tornando el tejido frágil a punto de sangrar. En la vagina, la atrofia causa el estrechamiento y acortamiento, pérdida de la elasticidad y disminución de las secreciones, ocasionando resequedad vaginal y relaciones sexuales dolorosas (dispareunia.) Cambios en la flora vaginal facilitan el surgimiento de una flora no específica que predispone a desarrollar vaginitis. Otros efectos no deseables ocurren en el ámbito de la uretra y vejiga, causando dificultad para vaciarla, pérdida involuntaria de orina, ocasionando el llamado síndrome uretral, caracterizado por episodios recurrentes de aumento de la frecuencia y ardor urinario, además de la sensación de micción inminente. Cambios de humor, síntomas emocionales, tales como ansiedad, depresión, fatiga, irritabilidad, pérdida de memoria e insomnio, debido a las alteraciones hormonales que afectan la química cerebral. Cambio de la sexualidad, con disminución del deseo sexual (libido), que puede estar alterado por varios motivos, entre ellos, menor lubricación vaginal. Aumento del riesgo cardiovascular por la disminución de los niveles de estrógeno El estrógeno protege el corazón y los vasos sanguíneos contra los problemas, evitando la formación de trombos que obstruyen los vasos, manteniendo además los niveles de buen colesterol. Osteoporosis, que es la disminución de la cantidad de masa ósea, lo que vuelve los huesos frágiles y más propensos a las fracturas, especialmente a nivel de la columna vertebral, fémur, caderas y muñecas. A pesar de que algunas mujeres puedan no presentar ningún síntoma, alguna manifestación silenciosa de la deficiencia hormonal puede estar ocurriendo, con la pérdida de masa ósea que puede llevar a la osteoporosis. Es en los cinco primeros años luego de la menopausia que ocurre una pérdida ósea más rápida.